La contenedorización ha revolucionado la forma en que las organizaciones desarrollan y gestionan aplicaciones complejas. La capacidad de mejorar la escalabilidad de las aplicaciones y reducir los gastos generales ha convertido a esta implementación en el estándar de la industria, por encima de los monolitos tradicionales.
¿Significa esto que todo el mundo debería adoptar la contenerización como estrategia de aplicación de software?
Eso depende de los requisitos de seguridad, escalabilidad y gestión de infraestructura de la organización. En este artículo, nuestro objetivo es ayudarlo a comprender mejor los beneficios de la contenedorización para que pueda decidir si implementar una estrategia de contenedores es lo adecuado para su empresa.
La contenedorización implica agrupar el código, el entorno de ejecución, las herramientas del sistema, las bibliotecas del sistema y las configuraciones de una aplicación en un paquete ejecutable independiente y liviano. Al empaquetar la aplicación y sus dependencias, la aplicación se puede mover de una máquina física a una máquina virtual (VM), o a la nube pública o privada sin los riesgos asociados con el escalado de aplicaciones monolíticas tradicionales vinculadas al sistema operativo de la máquina física.
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Además de permitir que la aplicación sea fácilmente portátil, los contenedores también son increíblemente rápidos de transportar. Un contenedor suele tener solo unas decenas de megabytes, lo que permite ejecutar la aplicación más rápido y desde cualquier lugar.
Debido a esta capacidad, los contenedores sirven como base para permitir la arquitectura descompuesta basada en microservicios de las aplicaciones nativas de la nube . En otras palabras, la contenedorización resuelve el problema de cómo lograr que un ecosistema de software completo funcione de manera confiable al migrar de un entorno informático a otro.
Es fácil ver por qué la contenedorización se ha convertido en la tecnología de software ejecutable más celebrada y en la que más inversión se ha hecho en los últimos años. Los contenedores, junto con herramientas de orquestación como Docker , que crea y distribuye aplicaciones en contenedores, y Kubernetes , que permite gestionar fácilmente las aplicaciones después de la implementación, trabajan al unísono durante todo el ciclo de vida del desarrollo de software (SDLC) para crear aplicaciones más rápidas y eficientes.
Ahora que comprende mejor cómo los contenedores ayudan a crear, entregar y escalar aplicaciones, veamos más de cerca sus beneficios.
Dado que las aplicaciones se abstraen del sistema operativo anfitrión, se pueden iniciar desde cualquier dispositivo en diferentes plataformas. Esto hace que la implementación de aplicaciones sea consistente, portátil y escalable.
Además, con herramientas de orquestación como Kubernetes, los contenedores se pueden volver a implementar instantáneamente en caso de una falla del servidor o una interrupción de la red.
Sin importar dónde se implemente la aplicación, los contenedores garantizan que la aplicación se mantenga consistente, lo que resulta en mayor productividad, menos tiempo para resolver problemas y más tiempo para lanzar y crear nuevas funciones.
Como se mencionó anteriormente, la tecnología de contenedores ofrece un mayor grado de escalabilidad de las aplicaciones que las aplicaciones monolíticas tradicionales. Al reconfigurar la arquitectura heredada a una arquitectura de microservicios, los desarrolladores pueden agregar y cambiar recursos ajustando los contenedores dentro del clúster. Esto ofrece la flexibilidad de crear nuevas actualizaciones al instante sin interrumpir potencialmente toda la aplicación o causar tiempo de inactividad de otros contenedores.
Dado que las aplicaciones portátiles utilizan el código fuente de la plataforma para ejecutarse, los contenedores permiten a los desarrolladores modificar y realizar un seguimiento de los cambios en el código fuente de la plataforma, lo que aumenta significativamente la productividad. Debido al tamaño y la escalabilidad de los contenedores, el tiempo de implementación es mucho más rápido que el de las máquinas virtuales tradicionales.
Por ejemplo, el tiempo que tarda un contenedor Docker en implementar una aplicación puede ser de segundos, mientras que una máquina virtual que ejecute la misma aplicación puede tardar días o más. Como los desarrolladores ya no necesitan tener varias copias de un sistema operativo completo ejecutándose en una máquina virtual, la cantidad de sobrecarga de CPU, memoria y almacenamiento asociada con la virtualización de cargas de trabajo se reduce significativamente.
Además, con la contenedorización, se puede tener un modelo de implementación azul-verde, donde tanto las versiones antiguas como las nuevas pueden ejecutarse simultáneamente, lo que permite a los usuarios cambiar a una versión más nueva de manera controlada.
Las herramientas de orquestación de contenedores como Kubernetes facilitan la gestión de aplicaciones al automatizar la mayor parte del trabajo repetitivo que se realiza de forma manual. Kubernetes puede realizar registros, resolución de problemas, actualizaciones e implementar aplicaciones en contenedores en un clúster de Kubernetes.
Ya sea que necesite iniciar una actualización programada, reiniciar un pod o implementar nuevas aplicaciones, Kubernetes ofrece un panel para administrar la aplicación desde una interfaz fácil de usar.
Dado que los contenedores pueden funcionar de forma completamente aislada de otros contenedores, la aplicación tiene un mayor grado de seguridad. Por ejemplo, si un contenedor individual es atacado, se reduce la probabilidad de que se caiga toda la aplicación, ya que funcionan de forma independiente. Además, varios equipos pueden trabajar en los contenedores de forma individual, lo que evita que la información confidencial se distribuya en varias redes.
La migración a microservicios requiere equipos pequeños que trabajen con la metodología ágil. Si hay un equipo grande de desarrolladores, se deben reorganizar en varios equipos que trabajen de manera independiente y cada equipo debe ser responsable de sus servicios utilizando una compilación independiente del equipo completo.
A esta altura, ya deberías tener una mejor comprensión de por qué la adopción de la contenedorización y los microservicios están ahora a la vanguardia de muchas transformaciones digitales. La capacidad de aumentar la confiabilidad, la flexibilidad y la escalabilidad del software con la contenedorización se ha vuelto crucial para proporcionar la abstracción y la virtualización necesarias para que el desarrollo de aplicaciones avance más rápido.
En Trianz, podemos ayudarlo a implementar una estrategia de contenerización, afinar su infraestructura de TI existente y ayudarlo a navegar por contenedores y microservicios para que no pierda el barco en esta etapa de su viaje de transformación digital.
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